El nombre hebreo de Jordán es Yarden, se deriva del verbo yarad (descender), es decir “el río que desciende rápidamente”, porque pasa de una altura en su nacimiento de 520 msnm a una de 392 m bajo el nivel del mar cuando desemboca en el mar Muerto.

Este río es mencionado en varias ocasiones en los textos bíblicos, pero hay tres escritos relevantes para el transcurso de la historia del pueblo de Israel, que se citan en los alrededores del Jordán, dos de ellos en el Antiguo Testamento y el más importante en el Nuevo Testamento.

Primeramente, Israel inició su vida como pueblo sedentario y gozó de la “tierra que fluía leche y miel”, después de cruzar al lado oeste de este río, dirigidos por el líder militar Josué.

El segundo momento de la historia fue con el profeta Elías como protagonista, durante el siglo IX. Quién después de cruzar el Jordán, fue arrebatado al cielo y su discípulo Eliseo ocupó su lugar como profeta. Estos dos anteriores iniciaron el ministerio del profetismo (Profecía – Profetas). Cuando Eliseo asumió el rol de liderazgo, en un relato bíblico cuenta que hizo bañarse en el Jordán a Naamán el jefe del ejército de Siria para curarle de la lepra, pidiéndole que se sumergiera 7 veces.

El tercer evento y quizás el más importante en este lugar fue, con el líder cristiano llamado Juan El Bautista quien usó estas aguas para bautizar a los cristianos de la época y efectúo el Bautismo a Jesucristo. La Biblia narra este hecho como un antes y un después de los pilares del cristianismo. Más adelante Jesús también usaría éstas para bautizar a los creyentes que le rodeaban.

En la actualidad el agua del río Jordán se exporta a diferentes países alrededor del mundo, por la preferencia que muchos tienen para usar en el sacramento del bautismo.

Para aquellos que desean vivir su experiencia del bautismo en el mismo río donde Jesús fue bautizado, existe en Israel el sitio llamado Yardenit, el cual es el sitio oficial del bautismo. Fue construido a principios de los años 90 del siglo XX en cooperación con el Ministerio de Turismo de Israel, su nombre deriva del significado en Hebreo de Jordán.

Más de medio millón de personas visitan el sitio de bautismo cada año; para muchos de ellos, cumplen su sueño: bautizarse en las aguas del Río Jordán, el río sagrado, las mismas aguas en las que Juan el Bautista bautizó a Jesús.